El promedio de temperatura en Santiago a las 21:00 horas en lo que va de este año ha sido 25ºC. El calor en las noches y la mayor cantidad de horas de luz durante el día son los principales motivos que provocan alteraciones del sueño durante el verano.
La neuróloga y directora del Centro del Sueño UC Christus, Carolina Aguirre, explica que los trastornos a la hora de dormir aumentan en esta época porque, además del calor, para muchos adultos y niños se combina con el momento de las vacaciones, donde predominan cambios de conducta como el relajo en los horarios, variaciones en la rutina y menos horas de descanso.
La suma de estos factores gatilla el principal problema en estos meses veraniegos: el insomnio.
Al dormir menos de las siete u ocho horas recomendadas, se genera una privación de sueño que trae como consecuencia somnolencia diurna, más dificultad para concentrarse, menor rendimiento en las actividades diarias, irritabilidad, ansiedad, entre otras.
“Lo ideal al momento de dormir, es enviarle señales al cerebro de que el día se acabó, que el momento de estar activos terminó y que es hora de descansar”, asegura la especialista y entrega algunas recomendaciones para evitar complicaciones:
En el caso en que aplicando estas medidas no sea suficiente para aliviar las molestias y conseguir un sueño reparador, se recomienda asistir a un especialista para descartar cualquier otro tipo de problemas.
Trastornos asociados
Además del insomnio, la temporada de calor también provoca que se empeoren algunos trastornos como el síndrome de las piernas inquietas que consiste en sensaciones de dolor, ardor u hormigueo que generan el movimiento de las extremidades inferiores para aliviar las molestias.
Otro problema, que se da generalmente en los niños en época de vacaciones, es la fase retrasada del sueño que se produce cuando el patrón interno de descanso está dos o más horas retrasado, por lo que se duermen y se despiertan más tarde.
A esto se suma que debido a las cuarentenas impuestas por la pandemia del COVID-19, muchas personas ya habían visto alterados sus horarios de sueño debido a las irrupciones en sus rutinas normales.