Tal como se informó a principios de este mes, a partir de junio volvió a efectuarse el recargo de "límite de invierno" en las cuentas de electricidad de numerosos consumidores a lo largo del país, medida que apunta a regular el consumo eléctrico durante el período más frío (entre el 01 de abril y el 30 de septiembre) y que había sido postergada por el ministerio de Energía debido a la pandemia.
La tarifa límite de invierno es un cargo que se aplica a los clientes con tarifa BT-1 ( principalmente clientes residenciales) y que establece un cobro extra cuando el consumo supera un límite establecido en función de cuántos kWh.
*Puedes verificar si tu tarifa es BT-1 en la parte posterior de tu boleta.
¿Cómo se calcula?
El límite de invierno es distinto para cada cliente y depende de lo consumido en la otra mitad del año.
Tomando los meses desde octubre a marzo se calcula un promedio de consumo en kWh.
Ejemplo:
Suma total de kWh entre los meses de octubre a marzo: 1.800
Promedio: 300 kWh.
Al promedio se le agrega un 20%, es decir, queda en 360 kWh.
El valor mínimo de un límite de invierno es de 350 kWh. Pero si tu límite de invierno es menor o igual a 430 kWh, el recargo se apli sólo si tu consumo mensual es mayor a 430 kWh.
En cambio, si tu límite de invierno es mayor a 430 kWh, el recargo se aplicará cuando superes tu propio límite de invierno.
En años normales el cobro del límite de invierno se aplica entre abril y septiembre, sin embargo este año las condiciones especiales de la economía y la situación sanitaria llevaron al ministerio de Energía a postergar el recargo.
Durante abril y mayo no se aplicó el recargo, medida que buscaba permitir a los clientes no tener el cobro extra precisamente en meses en que muchos comenzaron a trabajar más desde sus hogares a causa de las medidas de protección contra el COVID-19.
Foto: Agencia Aton.