Esta semana tres compañías de venta de prendas para niños fueron el foco de la atención luego de que aflorara una controversia por la sexualización y los estándares de belleza que presentaban algunas de las fotografías de sus catálogos.
Las campañas previas al inicio del año escolar mostraban a niños y niñas en poses no adecuados a su edad y/o mostrando su ropa interior, situación que fue denunciada por diversas personas e incluso llevó a muchos de los ciudadanos a volcar su enojo, interpelando al Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), que anunció una investigación de oficio (es decir de iniciativa propia)
En relación a los casos denunciados a través de RRSS, respecto de campañas de escolares, CONAR está reuniendo los antecedentes disponibles para actuar de oficio, aún cuando las campañas hayan sido retiradas.
— Conar Chile (@conar_cl) February 11, 2020
El organismo -que de acuerdo a su página web "vela porque los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de legalidad, honestidad, moralidad y veracidad"- anunció que reunirá los antecedentes para "actuar de oficio aún cuando las campañas hayan sido retiradas".
En #24Data revisamos los reclamos disponibles en la página web del Conar, encontrando dos quejas más vinculadas a la protección de niños, niñas y adolescentes, aunque también abundan aquellas que refieren a publicidad engañosa, falta de evidencia para aseveraciones publicitarias y, además, cuestionamientos de diversas compañías contra su competencia.
En total hay 29 reclamos para el período 2019, entre ellos uno en que se busca proteger a un menor de 18 años en una publicidad de la compañía WOM y que fue iniciado de oficio por parte del Consejo.
"En el anuncio aparecen dos adultos y un niño, a quien le entregan un teléfono celular mientras que estos comienzan a accionar una conducta abiertamente sexual en presencia del menor hasta abandonarlo al ingresar a una habitación y cerrar la puerta, quedando solo el menor sin una persona responsable de su cuidado", indica la queja, cuya resolución se hizo a través de una opinión ética de Conar luego de que WOM no reconociera la competencia a dicha organización para esos asuntos.
En dicha opinión ética se plantea que es "pertinente recordar e insistir a los avisadores la importancia de cuidar los contenidos de las piezas publicitarias y respetar las normas de autorregulación definidas por la misma industria, toda vez que permiten preservar la confianza del público en la publicidad como una herramienta útil para tomar mejores decisiones de consumo y como una actividad socialmente responsable en la elaboración de sus mensajes".
La otra queja, del año 2018 y contra Andes Films, aborda la exposición de niños a publicidad no adecuada para su edad al cuestionar la exposición de un cartel publicitario de un filme con la imagen de un cadáver en la estación de metro Los Héroes.
En dicha ocasión el Consejo emitió un dictamen ético indicando que se trataba de la publicidad de una película con autorización para ser exhibida a menores(mayores de 14 años) y en la que se explicitaba claramente que la imagen pertenecía al mundo de la ficción.