La madrugada del 1 de septiembre del año pasado, los habitantes de Huasco, en la región de Atacama, despertaron con el movimiento telúrico más fuerte del 2020.
El temblor alcanzó una magnitud 7.0 en la escala Mw (magnitud de momento) y tuvo una profundidad de 31 kilómetros, según los registros del Centro Sismológico Nacional (CSN).
Teniendo en consideración aquel temblor, la zona norte del país fue escenario de ocho de los sismos más fuertes durante el año pasado –que se registraron entre junio y diciembre–, todos con magnitudes superiores a 6.0, según los registros solicitados por #24Data a dicha entidad sismológica.
Revisa el detalle de los diez movimientos más fuertes a continuación:
Sismos inusuales en la Antártica
Si bien no están dentro del top ten, más de 30.000 movimientos telúricos se registraron entre agosto y noviembre del año pasado en el Estrecho de Bransfield (Península Antártica), zona en que se dan procesos de convergencia, divergencia y deslizamiento de placas tectónicas en un área relativamente reducida.
En un informe publicado a finales de noviembre, el CSN detalló que la actividad sísmica comenzó 29 de agosto del 2020 con un movimiento de magnitud 4.9, que fue percibido en Isla Rey Jorge donde se encuentra la Base Presidente Frei junto a bases antárticas de otros ocho países.
Posteriormente, el 6 de noviembre a las 23:49 horas, se detectó un movimiento de magnitud 6.0, el más intenso durante el periodo señalado.
La localización y análisis de los temblores de mayor magnitud revelaron un cambio en la velocidad de expansión del Estrecho de Bransfield. En consecuencia, los valores de separación anuales de la Isla Rey Jorge con respecto a la Península Antártica aumentaron de 8 milímetros por año a 15 centímetros por año hacia fines de agosto.
¿Qué diferencia la magnitud de la intensidad de un sismo?
La magnitud de un sismo refiere a la cantidad de energía liberada, mientras que la intensidad apunta a la percepción de las personas y el impacto que tiene en construcciones y las áreas en que se siente.
Para cuantificar la magnitud de un temblor se suele utilizar la escala de "magnitud de momento" (el CSN, por ejemplo, utiliza las abreviaciones Mw y Mww, las cuales aluden a la misma medición y sólo varían según la técnica utilizada para el monitoreo).
La magnitud de momento poco a poco ha desplazado a la conocida escala Richter ya que permite tener más precisión y es más útil para movimientos telúricos más fuertes.
En cuanto a la intensidad, la escala Mercalli es la indicada. Se trata de una serie de indicadores sobre la percepción del temblor, sus daños en construcciones y los efectos que puede tener en conectividad y servicios. Puedes distinguirla porque, a diferencia de las medidas de magnitud, se utiliza en números romanos.
Foto: EFE.