Son varias las enfermedades que están relacionadas con la próstata. Una de ellas es la Hiperplasia prostática benigna, o también conocida como agrandamiento de la glándula prostática. El trastorno es uno de los más frecuentes en Chile y solo el año pasado afectó a más de 7.500 hombres.
De acuerdo a la Clínica Mayo “es una afección frecuente a medida que los hombres envejecen” y puede provocar “síntomas urinarios molestos, como el bloqueo del flujo de orina de la vejiga”, así como problemas en las vías urinarias o riñón.
Generalmente la glándula prostática sigue creciendo a lo largo de la vida adulta, a medida que esta crece entonces puede presionar la vejiga y comprimir la uretra, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina Estados Unidos en su versión web.
No está claro por qué la próstata crece, y algunos investigadores creen que se podría deber a los cambios hormonales propios del envejecimiento.
La gravedad de los síntomas aumenta con el tiempo y los más frecuentes son:
- Necesidad de orinar frecuentemente o con urgencia
- Aumento de la frecuencia de la orina por la noche (nicturia)
- Dificultad para comenzar a orinar
- Flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar
- Goteo después de orinar
- Imposibilidad de vaciar la vejiga por completo
También se puede tener infecciones de las vías urinarias, imposibilidad de orinar y sangre en la orina.
Existen varios tratamientos para la afectación, desde medicamentos hasta terapias poco invasivas o quirúrgicas.
Un procedimiento que se realiza es la llamada terapia Rezum, la cual consiste en una especie de hidroterapia por convección, introduciendo vapor para reducir el tamaño de la próstata.