Con la llegada del verano, y especialmente de la época del calor y las salidas de vacaciones, la forma en la que luce nuestro cuerpo se transforma en una gran preocupación para algunas personas, lo que a veces lleva a modificar de forma poco saludable nuestra alimentación.
Y uno de los fenómenos que podría darse en estos meses está relacionado con la obsesión de llevar una dieta saludable, lo que podría hasta ser perjudicial para el organismo.
Hablamos de la ortorexia, un fenómeno que se define como la fijación patológica hacia una alimentación equilibrada y saludable, según explican en un artículo de la Revista chilena de nutrición
Señalan que el término proviene del griego “orthos” (recto, correcto, derecho) y “orexia” (apetito, deseo) y que, si bien consumir alimentos saludables es un buen hábito, “puede volverse patológico cuando las cogniciones y las preocupaciones conducen a una selección de alimentos tan precisa y rigurosa, que la ‘dieta correcta’ se convierte en el aspecto más importante de la vida”.
En la publicación añaden que la ortorexia “genera restricciones dietéticas importantes, alimentación estereotipada y/o deterioro en áreas fundamentales del funcionamiento cotidiano”.
Es importante señalar que, si bien diferentes especialistas, instituciones y publicaciones se han referido y explicado este término –el que fue introducido por el médico estadounidense Steven Bratman a fines de los 90–, aún no es reconocido oficialmente, así como tampoco su diagnóstico.
Una de las entidades que definen la ortorexia es la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios (NEDA, por sus siglas en inglés), organización sin fines de lucro estadounidense que entrega un listado de los síntomas y señales de advertencia para tener en cuenta respecto a este fenómeno.
FOTO: ATON