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¿Qué es la resistencia bacteriana y qué tiene que ver con las salmoneras en Chile?

La aplicación de antibióticos para controlar enfermedades entre los peces está generando un problema de salud que para 2050 será masivo, según la Organización Mundial de Salud.

Paz Fernandez

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Una tarde de sábado, cena con amigos y una rica porción de puré con salmón a la plancha los espera en la mesa.

Con esta imagen muchos ya pueden imaginar el sabor del cotizado pescado; pero ¿cómo reaccionarías si alguien te dice que ese salmón puede traer consecuencias negativas para la salud humana?

La industria de la acuicultura llegó en la década del '80 a Chile e introdujo especies de salmonidae (salmón y trucha) para criarse en mares nacionales. Con grandes ganancias el negocio ha continuado por casi 50 años, tiempo en que también se han producido problemas como la enfermedad bacteriana SRS (La septicemia Rixckettsial Salmonídea) que sufre el salmón e impide su crecimiento.

El SRS y otras enfermedades que surgen de la alta densidad poblacional en las jaulas en que se crían los salmones, se puede combatir con la aplicación de antibióticos por periodos determinados, pero el uso excesivo de estos puede generar inconvenientes mayores como la temida resistencia bacteriana, es decir, la capacidad de las bacterias de sobrevivir a la acción de los antibióticos y además traspasar a otras bacterias dicha capacidad. 

La resistencia bacteriana se puede transmitir a otros animales y seres humanos, incluso la Organización Mundial de la Salud advierte que ésta será la principal causa de riesgo de muerte hacia 2050.

 

La directora ejecutiva de Oceana en Chile, Liesbeth van der Meer, comenta a #24Data que el antibiótico es administrado a los peces vía pellet, el cual "sale por las fecas o queda en suspensión quedando en contacto con el medio natural, los sedimentos y las especies salvajes que viven alrededor. Las bacterias que naturalmente viven en el medio, expuestas a grandes concentraciones de antibióticos, se vuelven resistentes  (...) y pueden ser fuente potencial de enfermedades que luego no se podrán tratar con antibióticos. Por este motivo es urgente que se detenga su uso indiscriminado y se regule de manera estricta para así frenar este problema de salud mundial"

Hay que aclarar que los salmones que se exportan tienen un proceso previo de cuarentena para que los peces depuren el antibiótico y así no esté presente en la carne, por lo que la resistencia bacteriana se daría más por contacto con ambientes contaminados que por su ingestión.

La amenaza en la escapada de peces

En el caso de las salmoneras, el problema se intensifica cuando se producen escapes de peces desde las jaulas de los criaderos. Según las cifras del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura sólo en 2018 hubo 752.300 peces que se salieron de sus centros.

 

La organización de conservación marina Oceana realizó un ránking de las empresas que más y las que menos usan antibióticos en sus criaderos de salmones. De acuerdo a un informe de entre 2015 y 2017 para 25 empresas"Chile utiliza más antibióticos que otros de los principales productores de salmón como Noruega y Canadá". El trabajo- que recopiló información mediante ley de transparencia- identificó los centros de cultivo de salmón con mayor índice de consumo de antibiótico.

Ranking de las empresas con los mayores índices de consumo de antibióticos para el periodo 2015-2017

El informe registró que las empresas peor calificadas usaron 14 veces por tonelada la cantidad de antibióticos que utilizaron las cinco empresas mejor evaluadas para el periodo 2015-2017.

El estudio también reveló que el 100% de las empresas que operan en nuestro país (y de las que se obtuvo información) tienen índices de consumo de antibióticos mayor al promedio de Noruega, el principal productor de salmones en el mundo.

Pese a que aún los niveles son altos, Sernapesca registró en el informe anual del año pasado el índice de consumo más bajo desde 2011.

Proyecto de ley

Hasta ahora se puede acceder a los datos de uso de antibiótico mediante Sernapesca y una solicitud de transparencia, como lo hizo Oceana para realizar su informe, sin embargo dos empresas se negaron a entregar los datos después de incluso apelar.

En medio de esa falta de transparencia es que en el Senado (en segundo trámite constitucional) se encuentra una moción para modificar la ley General de Pesca y Acuicultura que entre otras cosas debate en torno a la posibilidad de capturar peces escapados por parte de la pesca artesanal y de la entrega de información respecto al uso de medicamentos.

“A su vez, mensualmente deberá publicarse información sobre la cantidad y clase de antibióticos utilizados y la respectiva biomasa, mortalidad y cosecha, si las hubiere en ese mes. Esta información deberá desagregarse por empresa y centro de cultivo”, propone el proyecto.

"En Chile, la salmonicultura es la industria que más antibióticos usa y por lo tanto, una de las principales fuentes de resistencia bacteriana, operando por años con muy poco control", sostiene Liesbeth van der Meer, quien además indica que la modificación de ley "es un primer paso para que los consumidores en Chile y los países importadores sepan cómo se produce el alimento que consumen sus habitantes.  Lo que queremos lograr con la transparencia del uso de antibióticos es detectar, por un lado, el abuso por parte de algunas empresas y segundo, algunos lugares que son propensos a tener más enfermedades por causas como las corrientes, temperatura o manejo".

Datos

Los datos de esta nota fueron extraídos del estudio de Oceana "Uso de antibióticos en la salmonicultura chilena entre 2015 y 2017", y comparados con el Informe Anual de Sernapesca.

Además se utilizó el informe "Escape de peces y uso de antimicrobianos en la salmonicultura", presentación de la directora nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura en el Senado.