Vas caminando tranquilamente por tu barrio cuando el perro de tu vecino corre hacia ti y te muerde.
¿Quién es responsable, a qué servicio de salud debes acudir, puedes solicitar algún tipo de compensación a su dueño?
Aquellos que sufren lesiones de este tipo deben lavar inmediatamente la herida con agua y con jabón para evitar infecciones. La recomendación es que luego vayan a un servicio de urgencia.
"Lo importante es consultar con un médico en las primeras horas (...) ya que ahí es cuando se previene el virus de la rabia mediante inmunización", explica la Seremi de Salud de la región Metropolitana, Rosa Oyarce.
Responsables ante la ley
Quienes sufren la mordida de un perro u otro animal pueden buscar compensación penal y civil por la situación, asegura el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor, Francisco Ríos, a #24Data.
"Puede nacer una responsabilidad civil y una penal dependiendo de qué se trate", explica indicando que "de todo delito siempre nace una responsabilidad civil" y aclarando que para poder obtener resultados positivos hay que determinar quién es el dueño o responsable del perro y lo que se busca con la acción judicial.
Para eso, recomienda asesorarse con un abogado. "El profesional competente, frente a una mordedura puede irse por la parte penal, dependiendo de la calificación de las lesiones (...) o puede ejercer una demanda civil o ante el Juzgado de Policía Local".
Además, afirma que el iniciar acciones legales lleva a resultados exitosos: "la justicia en policía local es muy efectiva", asegura indicando que muchas veces las personas creen que no llegan a resultados positivos.
Enseñar a los niños
Desde la Seremía de Salud de la región Metropolitana plantearon algunos consejos para evitar ser víctima de mordeduras de animales, conductas que es importante compartir a los más pequeños para así evitar accidentes.
1. No molestar o asustar a un perro cuando está comiendo, amarrado, cuando la hembra está con sus cachorros, con sus juguetes, durmiendo, enfermo, dentro de un auto o detrás de rejas.
2. Alejarse cuando está enojado o asustado. El perro enojado muestra sus dientes, asustado la cola se coloca entre las patas o intenta huir.
3. No moverse cuando se acerca un animal sin correa, quedarse quieto como el tronco de un árbol.
4. Acercarse al animal con cuidado: pedir permiso al dueño antes de tocarlo, dejar que huela el puño de la mano antes de acariciarlo.
Datos
Esta nota fue elaborada a partir de datos solicitados por #24Data a la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la región Metropolitana.
Foto: Agencia Uno.