El 14 de julio el Gobierno presentó el plan de ayuda para la clase media ante las pérdidas que muchas familias han sufrido debido a la pandemia del COVID-19.
El Plan Fortalecido de Protección de la Clase Media establece varias medidas, entre las que destaca un bono de $500 mil pesos. “Un Aporte o Transferencia Directa para la Clase Media. Para entregar ayuda y alivio inmediato y directo al bolsillo de la Clase Media”, dijo el Presidente Sebastian Piñera.
El Bono No Reembolsable de $500 mil pesos es para los trabajadores de Clase Media que:
-Requisito 1:
Tenían ingresos formales de entre $500 mil y $1,5 millones de pesos mensuales, y que han sufrido caídas significativas de ingresos.
Hay que tener claro que los trabajadores formales no son solamente quienes tienen un contrato, sino que todos aquellos que tienen registro de sus ingresos; por ejemplo las boletas de honorarios, un trabajador por cuenta propia, etc.
Este aporte no reembolsable se pagará 10 días después de promulgada la ley e incluirá a trabajadores ocupados, suspendidos, cesantes, a honorarios y por cuenta propia, que hayan sufrido una caída de 30% o más en sus ingresos formales.
-Requisito 2:
Este Bono también favorecerá, con montos decrecientes, a aquellos trabajadores con ingresos entre 1,5 y 2 millones de pesos mensuales, que hayan tenido caídas de ingresos.
Pero ¿quiénes en realidad pertenecerían a este universo de clase media al cual va dirigido el beneficio?
Aunque se usa hace décadas en el mundo, el concepto de clase media está en constante discusión. Si tomamos los requisitos que plantea este plan, la clase media debería estar entre aquellos que reciben ingresos desde $500 mil pesos a 2 millones de pesos mensuales.
La Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI)- que se aplica en el trimestre octubre-diciembre de cada año, caracteriza los ingresos laborales de las personas que son clasificadas como ocupadas en la Encuesta Nacional de Empleo y los ingresos de otras fuentes de hogares.
La última versión de la ESI (2018) indica que el ingreso promedio mensual de las personas ocupadas (tanto formal como informal) es de $573.964, cifra que sabemos puede distorsionar las percepciones si consideramos que los sueldos más altos elevan el promedio.
Pero, al calcular lo que recibió, al menos la mitad de los trabajadores la encuesta indica que “el 50% de las personas ocupadas percibió ingresos menores o iguales a $400.000 en 2018”. Es decir, no pertenecen al grupo de personas que podrían ser beneficiadas por el plan de clase media.
Solo el 13% de todas las personas ocupadas laboralmente recibió ingresos mayores a un millón de pesos.
Las cifras además expresan una brecha de género desfavorable a las mujeres, como en tantos otros aspectos. De acuerdo al estudio ellas obtuvieron un ingreso mediano mensual de $343.234, en comparación con los hombres que perciben $411.100.
En cuanto a la geografía de los datos de ocupados formales e informales, estos revelan que "los mayores ingresos medianos se registraron en las regiones de Magallanes y Antofagasta. 11 de las 16 regiones presentaron un ingreso mediano que no superó la mediana nacional ($400.000)".
Leonardo Moreno, Doctor en Derecho y Políticas Públicas y responsable país de Fundación Avina, asegura a #24Data que hay dos clases medias desde el punto de vista de los ingresos y de su ubicación dentro de los deciles: una que es una clase muy vulnerable, compuesta por aquellas personas que han logrado dejar atrás su situación de pobreza, pero que ante cualquier siniestro como la pérdida del empleo o la enfermedad de algún miembro de su familia puede caer nuevamente en pobreza.
"Una política pública muy importante en Chile, como es el Subsidio Único Familiar, cubre hasta el 60%, lo mismo ocurre en la gratuidad en la educación superior; entonces tú puedes decir perfectamente que la parte de la clase media chilena que tiene muy poca protección y que puede caer nuevamente en pobreza es cercana al 60% del país”.
La otra clase media es aquella que está más protegida, que tiene cómo endeudarse, que tiene ciertos recursos para no volver a la pobreza, corresponde al 30% a 35% de la población.
Teniendo en cuenta estos rangos, Leonardo Moreno sostiene que "es difícil saber a quién va dirigido el plan de clase media, particularmente porque entre $500 mil pesos y $1.500.000 estamos hablando del séptimo y octavo decil; es decir estarías atendiendo al 30% más alto y no a los anteriores. Por la información que hasta ahora la ayuda va dirigida a las personas entre estos montos, pero que además no esté recibiendo el Ingreso Familiar de Emergencia, por tanto estas son las cosas que el gobierno tiene que aclarar para saber bien a qué se está refiriendo".
Por su parte, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ejemplificó en Radio Cooperativa que si "una persona que tenía $400 mil pesos (de ingreso) y cae 30%, por tanto cae $120 mil pesos, va a recibir $120 mil pesos por cuatro meses (por Ingreso Familiar de Emergencia). Entonces esa persona no recibe el bono (de clase media) pero sí recibe el Ingreso Familiar de Emergencia por $480 mil pesos. (...) No es que no queda en nada".
En la misma línea la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, explicó en TVN que aquellos que no puedan acceder al bono de clase media quedarían en situación de recibir el IFE.
Para el Instituto Libertad y Desarrollo la clase media corresponde al 65% de los hogares y va entre los $650.000 pesos hasta los $2.500.000 de ingresos con subgrupos con distintas características de vulnerabilidad.
El doctor Nelson Morales de la escuela de sociología de la UMayor sostiene que "en el caso chileno es muy difícil establecer características prototípicas porque es un grupo muy heterogéneo y amplio de la población". Sin embargo, indica que se puede observar "una valoración altísima de la educación como mecanismo de movilidad social ascendente y eso los lleva a invertir en educación. (...) En materia de salud sucede lo mismo, si los recursos lo permiten es mejor tener por cierto una isapre, un seguro de salud, que estar en la salud pública".
Se estima que el bono de $500 mil pesos llegará a alrededor de 700 mil personas, pero que dependiendo del beneficio al que se acojan los ciudadanos- por ejemplo el préstamo solidario- será un millón cuatrocientos mil habitantes beneficiados por el plan.
Foto: Aton.