El Instituto Nacional de Estadísticas anunció hace algunos días la tasa de ocupación informal en Chile, la que alcanza un 29,7% a nivel nacional. Pero ¿cuáles son las realidades de cada región? ¿Cómo se comporta la brecha de género en esta variable? Aquí te lo explicamos.
La informalidad laboral es todas aquellas actividades económicas que funcionan al margen de la ley ya que no están inscritas en el Servicio de Impuestos Internos. Además incluye los empleos asalariados donde el empleador no garantiza acceso a las prestaciones laborales mínimas.
Desde enero de 2017 el INE comenzó a medir las ocupaciones informales, con el objetivo de tener una mejor visión del mundo laboral. Los resultados reflejan lo que en cierta medida era esperable: bajos sueldos, un porcentaje considerable de personas ejerciendo en la informalidad y las repercusiones de la brecha de género.
La cantidad de dinero que reciben las personas también varía si hablamos de un trabajo formal o no. Mientras el ingreso medio de aquellos que están en un trabajo formal es de $672.000 pesos, una persona en el mundo laboral informal sólo obtiene $258.000 pesos.
Las ocupaciones informales más frecuentes en el país se concentran en las actividades como empleadores de hogares y servicios.
Brecha de Género
Entre hombres y mujeres, de nuevo, son las mujeres las más afectadas. Ellas tienen una tasa 31.31% a nivel nacional, mientras los hombres alcanzan el 28,54% de personas empleadas de manera informal.
La diferencia en el salario según el tipo de ocupación también se incrementa en las mujeres. "Las mujeres formales ganaron en promedio 25,2% menos que los hombres formales, mientras que las mujeres informales obtuvieron un ingreso medio 38,4% menor que los hombres informales. En otras palabras, las mujeres informales presentaron la mayor brecha en el ingreso medio, tanto al compararse con sus pares formales, como con los hombres informales", indica el el "Enfoque de informalidad e ingresos de diciembre 2018 elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas.