"Agradezco a este Congreso su compromiso para poner a los niños primero y esperamos de este Senado la pronta aprobación de la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra los niños."
Con esas palabras en el discurso de la Cuenta Pública el Presidente Sebastián Piñera llamó a votar el proyecto de ley que se discute actualmente en el Congreso Nacional.
Lamentablemente, el escenario no es auspicioso en esta materia. En el último trimestre de 2019 se han registrado más víctimas de delitos de abusos sexuales que en el mismo periodo de año pasados.
Las estadísticas de la Subsecretaría de Prevención del Delito muestra que la mayoría de las víctimas tiene entre 0 y 14 años y son mayormente niñas.
¿Qué propone el proyecto de ley?
Actualmente la ley sostiene que la acción penal prescribe cuando la víctima del delito sexual cumple los 18 años.
En mayo de 2010 los entonces senadores Fulvio Rosi, Patricio Walker, Ximena Rincón y Jaime Quintana presentaron un proyecto de ley que declara imprescriptibles los delitos sexuales contra personas menores de edad.
Luego de varios años en el Congreso, en 2018 el gobierno anunció una indicación de modificación. Específicamente el Ejecutivo sostiene que la iniciativa "tiene por propósito establecer reglas que permitan que la víctima que ha sufrido delitos de índole sexual, pueda denunciarlos cuando se encuentra en condiciones para sobrellevar los procesos emocionales, psicológicos y judiciales que en lo sucesivo se susciten, los cuales se desencadenan en un tiempo posterior al hecho ilícito e incluso posterior, a veces, a que la víctima alcance la mayoría de edad".
El proyecto está ahora en tercer trámite constitucional en el Senado sin urgencia.
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La retroactividad en el debate
Aunque entre los sectores políticos la imprescriptibilidad genera consenso, la discusión ahora está puesta en el concepto de retroactividad, es decir, la posibilidad de que se puedan investigar delitos cometidos antes de la promulgación de esta ley.
El 3 de abril el proyecto se aprobó en la Cámara de Diputados, pero con una indicación que pretende que los delitos cometidos desde 1990 - fecha en que Chile ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño- también sean imprescriptibles.
Quienes están en contra de la medida sostienen que la Constitución garantiza no ser imputado por hechos cometidos en momentos en que estos no eran delitos. La retroactividad entonces podría ser objetada en el futuro por el Tribunal Constitucional. El ministro de Justicia, Hernán Larraín, indicó el 16 de mayo que la retroactividad genera inconvenientes jurídicos.
“Hay un problema práctico: por ejemplo, los delitos sexuales que hoy están en el Código Penal no son los mismos que había hace 10 o 15 años, porque se ha ensanchado el número de delitos y se han agravado sus consecuencias, entonces ¿cuales van a ser los delitos sexuales que tendrán efecto retroactivo, los que se están cometiendo ahora con este catálogo o los que se cometieron hace 15 años con un Código Penal distinto?”, dijo el secretario de Estado.
Sin embargo algunos aseguran que con la indicación no se está creando un nuevo delito, ni tampoco alterando las penas; por lo que el argumento inconstitucional no correría.
Por su parte, Matías Walker espera que no se recurra al Tribunal Constitucional para impugnarla, puesto que la retroactividad sería un "espaldarazo" para que los tribunales de justicia puedan investigar estos casos y aplicar sanciones.