El amistoso que protagonizaron Chile y México en San Diego tuvo mucho vértigo y poco de amistoso, junto con varios detalles que ocurrieron tanto dentro como fuera del campo de juego.
Por ejemplo se pudo observar que, pese a no llevar la jineta de capitán, Arturo Vidal ya se muestra como uno de los grandes líderes de este plantel.
Al volante nacional se lo vio dando instrucciones a sus compañeros permanentemente e, incluso, los reunió antes de iniciar el pleito para arengarlos segundos antes de comenzar el compromiso.
Otro de los detalles que llamó la atención fue lo encima del pleito que llegó el plantel de la Roja al estadio, ya que arribó apenas una hora antes del pitazo inicial, algo que funcionarios de la ANFP explicaron que fue porque "había mucho tráfico".
Pese a que el encuentro se llevó a cabo en Estados Unidos, la Roja fue totalmente visitante en el encuentro, ya que la ciudad de San Diego se ubica a solo 24 kilómetros de la frontera con México, por lo que el público azteca se hizo sentir, sobre todo a la hora de los himnos y cada vez que lo tocó sacar del arco a Cristopher Toselli.
Sin dudas, el principal "susto" de la noche lo dio Arturo Vidal cuando sufrió una dura falta en el cierre del primer tiempo que hizo pensar lo peor, pero quien también estuvo al borde de una seria lesión fue el propio Juan Antonio Pizzi, quien a los 39' fue "atropellado" por Marcelo Díaz al borde del campo de juego, tras un empujón mexicano.
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