Infartante. Así fue la final de la Copa Chile entre Colo Colo y Universidad de Chile, donde los azules se coronaron campeones tras derrotar en penales a los albos.
De nada importó el presente ni el cansancio. Ambos equipos jugaron como se hace en un Superclásico y salieron con todo a la cancha del estadio La Portada de La Serena, buscando el dominio del balón.
La presión que metían azules y albos exigió a los porteros, quienes se lucieron para salvar sus pórticos. De hecho, Justo Villar debió estirarse de forma notable para sacar un cabezazo de Rubio a los 12 minutos.
Cinco minutos más tarde llegaba el gol del Cacique: Paredes anotaba con un "globito" perfecto, pero sería anulado por supuesta posición de adelanto.
A los 25' Mathías Corujo, quien inició una tremenda jugada, la terminaría marcando un golazo que desató la alegría de los hinchas azules y el lamento de los albos.
Antes de irse al descanso Colo Colo estuvo a punto de poner el empate. Derechazo de Fierro, tapaba Johnny Herrera y Paredes fallaba en el rebote.
En el complemento, la historia cambió y la U fue más. Colo Colo intentaba llegar a través de centros pero sin poder generar reales ocasiones de peligro.
Sin embargo, los albos no se rendirían. A los 58' el técnico José Luis Sierra mandó a la cancha a Luis Pedro Figueroa en reemplazo de Cristián Gutiérrez, para que se vistiera de héroe.
Y es que cuando ya se jugaban los descuentos y se pensaba que el partido terminaría en favor a los laicos, Figueroa marcaría el empate y forzaría una definición en tanda de penales (91').
En los penales, Martín Rodríguez erraría su lanzamiento y Johnny Herrera marcaría el definitivo para darle el título a su equipo.