Click acá para ir directamente al contenido

Amor fraterno

Pequeños fueron nombrados deportistas del año por la revista Sport Illustrated.

Mariángel Calderón

Domingo 23 de diciembre de 2012

Puede que en cada carrera terminen últimos, pero en el corazón de sus cercanos y del público que los sigue son los número uno.

La vida de Conner y Cayden Long es una historia de esfuerzo y amor de hermanos, sobre todo, porque uno de ellos, cargó al otro durante un triatlón.

Cuando Conner, de nueve años, supo que su hermano Cayden, hoy de 7 años, tenía parálisis cerebral comenzó a preguntarse de qué manera podía incluirlo en sus juegos.

Por eso, cuando llegó la oportunidad de correr un triatlón en su ciudad, no lo pensó dos veces y le pidió a sus padres que lo inscribieran con una condición: Cayden debía correr junto a él.

Con una balsa para el nado, una carrito pegado a su bicicleta para el ciclismo y un carrito empujado por él mismo para el atletismo, el pequeño Conner corrió su primera carrera junto a su hermano. Lograron el lugar número 32 de 33 y con eso consiguieron construir un lazo indestructible.

Luego de una segunda carrera, llegó la competencia del Iron Man. Era un reto más difícil, pero no imposible. Con la pasión y la garra que lo caracteriza, Conner tomó a su hermano y cumplió todas las pruebas. La hazaña le valió ser nombrado el deportista infantil de año por la revista Sport Illustrated.

Desde que comenzaron a competir en junio del año 2011, ambos han participado en ocho triatlones y cinco carreras. Además, lograron fama en Estados Unidos y escribieron en la historia del deporte un nuevo episodio de integración y amor fraterno.