Se considera un poco loco y rallado por las motos desde niño. Es que con tan sólo cinco años, el piloto nacional ya sabía lo que era estar sobre una. De familia tuerca y amante por los fierros, Ignacio Casale es la nueva sensación del mundo motor chileno.
Y no es para menos, ya que con su última participación en cuatriciclos, donde logró el segundo lugar, se ganó el respeto de sus pares, siendo además el único chileno que ha logrado dicho lugar en la competencia más peligrosa del mundo tuerca.
"Cuando chico, mi mamá me llevaba a probarme a los colegios y los profesores me pedían que dibujara algo. Lo que yo hacía eran montañas y motos". La frase deja de manifiesto la afición del piloto chileno por este mundo, quien ya había participado en el Dakar años anteriores. El 2010 se aventuró en los camiones junto a su padre y después en motos para terminar este año en cuatriciclos.
Con 25 años y cuatro Dakar en el cuerpo (ha llegado a la meta en todos ellos) se siente distinto a sus demás colegas nacionales y reconoce que su afición es casi una como una locura, la misma con al que pretende ser el primer piloto chileno en consagrarse como campeón en un Dakar.
Revisa más detalles de Ignacio Casale en la entrevista que te presentamos en 24horas.cl