El piloto chileno Francisco López aprovechó bien el día de descanso del Dakar en Argentina. Primero, trabajó con los profesionales de la clínica Las Condes que lo asisten en el rally, y luego preparó el roadbook de la próxima etapa, que mañana cubrirá 593 kilómetros de especial desde Tucmán a Córdoba.
"Descansé muy bien anoche y en la mañana, se siente bien dormir más horas con tanto esfuerzo. Acá están el doctor Fernando Radice, el kinesiólogo Roberto Infante y el PF Claudio Basualto, me hicieron un completo plan de recuperación, quedé como nuevo, jaja. El resto del día lo ocupé en caminar por la ciudad, nadar un rato en la piscina del hotel y escuchar música", dijo "Chaleco".
A la hora del almuerzo, el piloto nacional comió el clásico e imperdible bife chorizo trasandino, junto a su equipo más cercano y a los españoles de KH-7, un nuevo patrocinador europeo.
"Fue un día grato, tranquilo. Conversamos de otros temas ajenos a la carrera y ahora ya nos metimos de nuevo en el Dakar. Revisamos los detalles de la etapa que viene, nunca tengo tanto tiempo para hacerlo, así que marqué bien las notas y proyectamos cómo será la etapa hacia Córdoba", dijo el chileno.
Además, López se dio tiempo de analizar como vendrá la segunda etapa del Rally, la que lo traerá de vuelta a suelo nacional: "La segunda etapa es más difícil que la primera. Se vienen días muy duros en Córdoba, Fiambalá y al final en Copiapó. Hay que seguir con la misma concentración, no salirme del plan y llegar cada etapa con la moto entera al bivouac".