Polémica existe al interior de Universidad de Chile tras no concretar el regreso de Eduardo Vargas, quien fichó y debutó por Audax Italiano este domingo contra Deportes Iquique. Esta situación generó un quiebre entre Azul Azul y la agencia Vibra Fútbol, ya que también se cayó el traspaso de Matías Sepúlveda al Vitória de Brasil y se canceló el fichaje de Esteban Matus al cuadro laico.
Al respecto, Gonzalo Fouillioux señaló en El Team del Siete que "esto no es bueno contra malos. Creo que hay más cosas involucradas (...) hay demasiadas aristas, pero yo concluyo que todas las partes tienen responsabilidad".
"De un lado creen que la U nunca quiso a Eduardo Vargas, sus controladores no van a decir eso públicamente; y del otro lado creen que hay una especie de vendetta en relación con Matus y el 'Tucu' Sepúlveda, y al final digamos, la U tiene un montón de jugadores de esa agencia, entonces tampoco van a salir a matarla públicamente. Tienen que seguir", agregó.
Como un "manseo grande" calificó Gonzalo Quiroz la situación de Esteban Matus, quien se realizó los exámenes médicos para llegar al conjunto estudiantil, ante lo que Fernando Tapia complementó que los jugadores "son seres humanos, no un producto".
No obstante a ello, Roberto Cuevas y Fouillioux recordaron que estas situaciones son comunes en el fútbol, tal como lo fue el de Ricardo Rojas en Colo Colo o Dan James en su traspaso del Manchester United al Leeds United.
Responsabilidad de Azul Azul
Por su parte, Roberto Cuevas dijo que "la Universidad de Chile nunca estuvo interesada para que efectivamente llegara Eduardo Vargas, salvo los hinchas. Le están pidiendo honestidad a un club que todavía no se sabe quién lo controla".
En tanto, Fernando Tapia dijo que "si hay algo positivo que sacar de toda esta situación de Eduardo Vargas, es que creo que en el medio en general es que el hincha ya lo tiene bastante claro"; quiénes realmente dirigen a los azules.
"O sea a mí me da bastante alegría que veo muchos medios de comunicación, periodistas que antes huían de esta situación, que ahora ya lo abordan con absoluta transparencia, lo que controla la Universidad de Chile no son los que aparecen formalmente en la administración (...) los que aparecen formalmente dentro del directorio, los que toman las decisiones reales no son ellos, son otras personas que están absolutamente identificadas y ciertamente todavía hay un trabajo que hacer para certificarlo con documentación, pero eso puede salir de un momento a otro.", recalcó.
En esa misma línea, Tapia sostuvo que "cuando tú hablas de la dificultad de que los que tienen que dar la cara la den, es porque precisamente no quieren darla. Están parapetados, ocultos y quieren mantenerse así. Creo que independiente de eso, hay responsabilidad a cuál apuntar. Creo que el presidente del club que aparece formalmente tiene que dar la cara. Tiene que hablar el gerente deportivo, o sea independiente del momento y su gestión, yo creo que el gerente deportivo de un equipo importante no puede actuar a través de un vocero. No puede ser que todo recaiga en la voz de Gustavo Álvarez".
Sobre este punto, Roberto Cuevas indicó que bajo esta administración la tónica es que los técnicos asuman las críticas hacia la dirigencia. "Cuando le ponen el contrato le dicen, 'mire señor, usted viene solo a dirigir, pero además es esto'", expresó.
Tapia cerró el debate asegurando que "se instala también esto de que como no llega a Vargas, la U prácticamente tiene se despotenció, y resulta que sin Vargas en su equipo, Audax terminó por delante de la U en la tabla de posiciones en la primera rueda. Por lo tanto, que no se vaya a instalar después como una excusa si que la U no logre el título, que la presión la tiene la U. Es porque perdió con Limache, porque no le puedo ganar a Ñublense, porque no le puedo ganar a Everton, y vamos a ver cómo reacciona ahora. Yo entiendo el hincha porque está molesto, porque lo quería ver a Vargas con la camiseta de la u, pero con lo que tiene, puede pelear".