La selección chilena consiguió un magro empate de local ante Bolivia en el estadio Monumental, resultado que deja a la Roja lejos de los primeros puestos de la tabla rumbo al Mundial de Rusia 2018, con solo 11 puntos.
El arranque de los pupilos de Juan Antonio Pizzi fue muy activo. Prueba de ello es que a los 25 segundos, ocurrió la primera llegada mediante un contragolpe de Eduardo Vargas que fue finiquitado por Chapita Fuenzalida. Su remate fue cotenido de gran forma por una de las figuras de la noche, el arquero boliviano Carlos Lampe.
De ahí en adelante fue un verdadero monólogo de los chilenos, aunque con gran carencia de profundidad. Si bien el dominio pasó por los pies de los nacionales, no hubo muchas oportunidades claras.
Recién a los 30 llegó la más clara para Bolivia, mediante un peligroso tiro libre al borde del área ejecutado por Marcelo Moreno Martins. La respuesta más nítida fue obra de Alexis Sánchez a los 40. quien protagonizó una gran jugada personal por la orilla derecha que fue tapada por el meta del conjunto boliviano.
Un minuto más tarde, el árbitro anuló un gol de Enzo Roco, tras una falta en el área de Arturo Vidal sobre el portero rival.
Así terminó la primera fracción, donde Chile fue superior pero no lo suficiente como para doblegar a la zaga dirigda por el técnico Ángel Guillermo Hoyos.
SEGUNDO TIEMPO: MÁS GANAS QUE FÚTBOL
El complemento fue parecido a los primeros 45 minutos: Chile dominó, pero nunca pudo plasmar de manera clara que tenía más pergaminos que su rival.
A los 53 vino el primer cambio y la ilusión de la gente, cuando Matías Fernández reemplazó a un criticado Rodrigo Millar. Después, a los 62, Vargas se generó otra llegada en una jugada que incluyó reacción felina de Lampe.
Cuando corrían los 63', Mati Fernández conmovió a todos con una lesión que le impidió mantenerse en cancha. Un minuto más tarde, Bolivia tuvo una opción que perfectamente pudo terminar en gol.
De ahí en adelante la desesperación se apoderó de los bicampeones de América, y los pelotazos se convirtieron en la única arma de un impotente Chile. Ni siquiera las entrada de Pinilla fue factor de peligro.
Así transcurrieron los minutos hasta el pitazo final. Una sensación amarga para todos los presentes.
Lo siguiente será bastante duro. Chile deberá viajar en octubre a Quito para enfrentar como visita a Ecuador, y después recibirá a Perú como local.