Siempre que un jugador deslumbra en algún equipo o selección, indefectiblemente opaca a otro. Esto no es nuevo y tampoco la primera vez que ocurre.
Lionel Messi brilla con luces propias en el Barcelona y hoy se alza como el mejor jugador del mundo y postula su nombre como uno de los que peleen por ser, quizás, el mejor de la historia.
Sin embargo, el cuadro "culé" no vive sólo de Messi —aunque a ratos no se note— ya que detrás de él hay un ramillete de excelentes jugadores que se desviven por la camiseta y por asistir al crack trasandino.
Entre ellos, imposible no mencionar a Andrés Iniesta, que cumple 10 años desde que debutó con el Barcelona. Así es, un 29 de octubre de 2002, el "Cerebro" comenzó un romance con la camiseta del elenco catalán que lo han catapultado como uno de los mejores volantes del momento.
Una historia que está plagada de alegrías y de momentos intensos. Precisión de cirujano a la hora de tocar y habilitar a sus compañeros, amagues imparables, desbordes, inmejorable visión de juego y del campo y cómo no, goles.
Y es que el "8" del Barcelona, pese no ser delantero, se las ha arreglado para estar siempre presente en las redes rivales y con goles de alta factura y de gran valor. Uno de ellos —según comenta el propio Iniesta en conversación con el diario Mundo Deportivo— fue el que le marcó al Chelsea en Stamford Bridge en el último minuto -bautizado para la historia como el "Iniestazo"- y que le permitió clasificar a la final de la Champions League en Roma, final que a la postre vencerían por 2-0 al Manchester United.
También el mismo Iniesta destaca su primer gol con la camiseta del Barcelona: 14 de enero de 2004 en la victoria por 3-1 sobre el Levante. Ronaldinho y Javier Saviola fueron los otros dos que marcaron.
Otra muestras de sus importantes goles fue en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2012 cuando anotó el gol más importante de su vida.
Como momento más importante, destaca su estreno con el Barcelona. Este se dio en un duelo de Champions League ante el Brujas. Andrés Iniesta jugaba en la filial B, pero Louis Van Gaal lo convocó. Jugó los 90 minutos en la victoria por la cuenta mínima de los catalanes. El gol lo anotó Juan Román Riquelme.
Con esta y muchas otras credenciales, Andrés Iniesta se alza como uno de los mejores jugadores del mundo, aunque claro, él no lo reconocerá jamás. Su humildad dentro y fuera de la cancha son también sus mejores cualidades. Quizás, para muchos, se haga justicia cuando se entregue el Balón de Oro, al cual está nominado.