Cerca de 50 mil personas llegaron hasta el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba para ver a Argentina y Paraguay. La albiceleste llegaba con lo mejor que tenía y con un único objetivo, vencer a Paraguay para quedar líder de las clasificatorias y superar los 39 años que registraba sin ganarle a los guaraníes.
Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Ángel Dí María destacaban en el once inicial. Los locales salieron a presionar y a los dos minutos Dí María puso la ventaja tras un fuerte remate desde fuera de área que rebotó levemente en Ezequiel Lavezzi.
Los "oles" empezaron a caer cuando recién se jugaban los cinco minutos. Los paraguayos no llegaban e interrumpían el juego con reiteradas infracciones. La sorpresa en el juego llegó cuando el volante argentino Rodrigo Braña metió la mano a un balón en el área a los 16' minutos. El juez del partido sancionó penal y Jonathan Fabbro lo cambió por gol.
La incertidumbre se apoderaba de la garganta de los forofos trasandinos. A pesar de todo, los locales eran más y a los 30' Gonzalo Higuaín lo reflejó en el marcador luego de definir con un remate cruzado desde el área. Con este marcador se fueron a camarines.
En la segunda fracción los paraguayos se fueron al ataque y complicaron a la albiceleste. Pero los trasandinos tenían un naipe bajo la manda, el astro del Barcelona, Lionel Messi que a los 47' avisó con una gran jugada que terminó con un remate en el poste.
El buen momento de Messi en el partido se consolidó a los 63' cuando el jugador del Barcelona convirtiera un tiro libre a más de 25 metros del pórtico de Villar. De ahí en más fue todo Argentina. Se entretuvo con el balón y las individualidades destellaron.
Eso sí el partido tenía más. Cuando se promediaban los 82' a los paraguayos se les anuló un gol de cabeza de Víctor Cáceres tras ser sorprendido fuera de juego. Resultado final, tres a uno que dejó a la albiceleste con 13 puntos puntero de las clasificatorias sudamericanas.