Este error de seguro le puso los pelos de puntas a todos los hinchas del Wolveshampton.
En partido válido por la segunda división del fútbol inglés, se enfrentaban los Wolves ante el Briston.
El encuentro se desarrollaba con normalidad hasta cuando el portero de la visita cometió el tremendo error.
El guardameta salió jugando con un defensor —David Davids— central tras un saque de fondo, y éste al verse apurado por un delantero rival decidió devolverle el balón.
El portero no pudo controlar el balón e ingresó entre sus piernas.
El partido finalizó con un 2-1 a favor de los Wolves gracias a los tantos marcados por Ebanks-Blake y Doyle.