Cada vez son menos los porteros que se lucen jugando con los pies.
En los noventa René Higuita, Jorge Campos y José Luis Chilavert dejaron huella luego de desarrollar un estilo propio de juego.
En esta ocasión, el que se llevó todas las miradas, aplausos e incluso la felicitación del humillado, fue Christoffer Källqvist.
El arquero del BK Häcken en partido válido por la primera división del fútbol sueco se atrevió a desafiar al delantero del Mjällby cuando el partido iba 0-0. El artillero fue humillado y para peor su equipo cayó por 2-0.