Hace ya un buen tiempo que el Arsenal no viene bien en la Premier League. Las constantes ventas de sus mejores jugadores, pese a que dejan un buen monto, les termina pasando la cuenta a los 'Gunners'.
Y en el terreno internacional, la cosa no varía mucho: cayeron inapelablemente en Inglaterra ante el Bayern Munich y sus opciones de avanzar a la siguiente ronda de la Champions League son prácticamente nulas.
Estos motivos serían más que suficientes para cesar, casi en cualquier parte del planeta, al técnico de turno. Sin embargo, en el Arsenal la situación es distinta: Arsene Wenger está en la banca del elenco inglés desde 1996, razón por la cual una decisión de este tipo es menos probable.
Pese a estos antecedentes, el técnico francés aseguró que no tiene planes de dejar la banca de los 'Gunners' a final de temporada y que seguiría al mando, al menos, hasta 2014, fecha en la que finaliza la última de las extensiones de su contrato.
"La edad no influye en los resultados, sólo el deseo de ganar y la mentalidad ganadora, algo que no va a cambiar. Lo importante para mí es el próximo partido, hacerlo lo mejor posible y permanecer unido a mis jugadores", se defendió tras las críticas a la dura derrota ante el elenco bávaro.
"Todos se decidirá en 2014, no antes. Entonces decidiré lo que quiero hacer", finalizó.