Gran revuelo causó Dani Alves hace unos días luego de quedar en libertad provisional y tras lo cual se había mantenido dentro de su domicilio en Barcelona. Sin embargo, este jueves hizo su primera aparición pública tras dejar la prisión y fue para cumplir con una de sus obligaciones legales.
Y es que una de las medidas impuestas por la justicia al futbolista brasileño en orden de brindarle el beneficio, es que Alves deberá acudir semanalmente a la Audiencia Provincial de Barcelona para firmar, certificando de esta forma que está a disposición del tribunal y que no ha dejado España. Precisamente para ello dejó su casa, y en compañía de su abogada Inés Guardiola, concurrió esta mañana al juzgado.
"Pese a que la idea inicial del futbolista era personarse cada viernes, la Semana Santa ha trastocado sus planes. Este viernes es Viernes Santo, festivo nacional. Tampoco podrá acudir el próximo lunes, Lunes de Pascua, que tampoco es laborable en Catalunya. Solo quedaba este jueves, y así ha sido", consignó el diario español Mundo Deportivo.
Pero la firma semanal no fue la única medida de la justicia para brindarle la libertad provisional a Alves, pues además debió pagar un millón de euros que el juzgado fijó como fianza, entregar al tribunal sus dos pasaportes: el español y el brasileño, y cumplir una orden de alejamiento de 1.000 metros respecto a la víctima.