Atlético Nacional y Rosario Central disputaron una de las llaves más peleadas de los cuartos de final de la Copa Libertadores, la que se definió en los descuentos y que terminó con escándalo.
El cuadro colombiano ganaba 2-1 y necesitaba un tanto más para avanzar a las semifinales, el que consiguió a los 95' minutos de juego, siendo obra de Orlando Berrío, desatando la alegría de todo el estadio.
No obstante, también provocó una "batalla" dentro del campo de juego, ya que, dominado por la euforia, le gritó vehemente el gol en el rostro al portero rival, Sebastián Sosa.
De inmediato, los jugadores argentinos reaccionaron en una pelea que terminó con tres jugadores expulsados, entre ellos el propio Orlando Berrío.