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Bale se gradúa con golazo en agónico triunfo en Copa del Rey

El galés apareció sobre el final ante Barcelona en encuentro marcado por la emotividad y la ausencia de CR7. Alexis jugó cinco minutos y Neymar tuvo un palo sobre el final.

Fernando Jimenez

Miércoles 16 de abril de 2014

Real Madrid dio un duro golpe al Barcelona de GerardoMartino al imponerse por 2-1 en la final de la Copa del Rey. El cuadro de CarloAncelotti superó sus propios fantasmas antes los culé, y tal como en 2011, sequedó con la alegría en un ajustado final.

Catalanes y merengues reeditaban la recordada definición en Mestalla con un presente complejo. Ambos equipos marchan en la Ligapor detrás de la gran sorpresa, Atlético de Madrid, y además habían ausencias.Los merengues no podían contar con Cristiano Ronaldo mientras que los catalanessufrían la ausencia de Gerard Piqué en una zona que ha dejado dudas en la era Martino. Para cplmo, el nacional Alexis Sánchez comenzaba desde el banquillo en una apuesta del argentino que incluía en ofensiva a Messi, Neymar y Cesc.

Pese a todo, el encuentro comenzó con la intensidad digandel derby español. A los dos minutos Isco vio la amarilla por una falta sobreDani Alves avisando que la presión al lateral brasileño sería una de lasrecetas preferidas para los capitalinos.

Y funcionó. A los 10 minutos llegó el primer campanazo. Iscorecuperó un balón ante el propio Alves, cedió a Benzema y éste habilitó a DiMaria que, en perfecta posición, se fue lanzado en demanda del pórtico dePinto. El argentino definió cruzado ante la presión de Alba y superó al golerocon un tiro rasante y no exento de complicidad.

Madrid festejaba y los catalanes quedaban al borde del K.O.El partido subió un dinámica y los jugadores lo sintieron. A los 16’ una disputaterminó con Pepe y Neymar amonestados.

Media hora hubo que esperar para que Lionel Messi dijerapresente en Valencia. El astro argentina, apuntado en las últimas semanas porsu poca entrega en las derrotas del Barcelona, avisó con remate mordido anteIker Casillas, quien de no conceder goles en la victoria haría historia en elfútbol español al ser el primer golero en quedarse con el trofeo sin concedergoles.

Ya en la segunda etapa, los de Martino apostaron a suespíritu competitivo y comenzaron a cambiar la pálida imagen de la primeraetapa. Pero los sobresaltos no terminaron. Gareth Bale, casi avisando su rolprotagónico, disparó de media distancia y generó la esforzada respuesta dePinto. En el arco contrario, el estadio se silenció ante un tiro libre de Messia los 50’, pero, en vez de aplaudir por el acierto, recriminaron la falta depericia.

El Barcelona, evidentemente aturdido, sufrió clarísimasllegadas merengues en su pórtico en busca de sentenciar el encuentro. Incluso,a los 68’ el juez anuló un tanto a Bale tras una dudoda falta. Tendríarevancha.

Sin embargo, a los 68 pasó lo impensado. Marc Bartraaprovechó casi la única desinteligencia madrileña y con un cabezazo perfecto laempalmo junto al palo de Casillas. Gol de Barcelona, adiós récord de Casillas,y todo el morbo se instalaba para los últimos veinte minutos.

Ambos equipos siguieron intentando ante un alargue queparecía inexorable. Pero apareció Bale. El jugador más caro de la historia seanotó con un carrerón consagratorio superando a Bartra y definiendo por entrelas piernas de Pinto. Idilio y locura en la hinchada capitalina y en el propioCristiano Ronaldo, quien veía como su “socio” bajaba una nueva Copa del Rey.

Los de Martino, golpeadísimos, intentaron reaccionar. A lacancha Alexis Sánchez para los últimos cinco minutos y una jugada para elinfarto. El ausente Neymar se vio en soledad ante Casillas y definió de puntaal palo cuando todos ya cantaban el empate. Así llegó el pitazo final.

Los culé ahora se quedan con la única esperanza de intentarluchas por la Liga –depende de caídas del Madrid y el Atlético-, mientras quelos de Ancelotti comienzan a pactar lo que puede ser un camino glorioso: están enla mira de los de Simeone y también en semis de la Champions.