En el estadio Camp Nou nadie lo podía creer.
El Fútbol Club Barcelona perdió por 1-0 ante el Celta de Vigo dirigido por el técnico argentino Eduardo Berizzo, y no sólo eso, sino que cedieron el liderato de la liga a manos de su archirival, el Real Madrid.
Los dirigidos por Luis Enrique estuvieron poco finos en la definición y esto se vio reflejado en el marcador. El 1-0 en contra fue suficiente para que Fabián Orellana y Pablo Hernández celebraran en campo rival.
Claudio Bravo no tuvo mayor responsabilidad en el tanto marcado por Joaquín Larrivey a los 55', quien definió en el área tras un perfecto pase de taco de Nolito. Orellana estuvo todo el compromiso y Hernández sólo hasta los 69.
Con este resultado los culés quedaron en la tercera ubicación con 22 puntos, uno menos que el Atlético de Madrid y dos menos que el Real que venció por 4-0 al Granada de Manuel Iturra.