A pocos días del inicio de La Liga, Barcelona podría vivir un bochorno con dos de sus jugadores: Andreas Christensen y Franck Kessié, quienes llegaron esta temporada a Cataluña.
Para inscribir a sus incorporaciones, el club blaugrana deberá rebajar los salarios de su plantilla, cuestión que no ha logrado a menos de 72 horas del debut ante el Rayo Vallecano.
Si no consigue ese propósito, los implicados no quedarán registrados y podrían salir libres a otros cuadros, según informó la prensa peninsular.
¿La solución? Tanto Frenkie de Jong como Memphis Depay están cerca de emigrar a otras competiciones, hecho que permitiría a los susodichos estar presentes en el torneo ibérico.