Varias razones han circulado en torno a la partida de Claudio Bravo al Manchester City. Sin embargo, Barcelona reveló cuál es la verdadera.
Y es que en una entrevista con el diario español Mundo Deportivo, el secretario técnico del club catalán, Robert Fernández, aseguró que la decisión de vender al portero chileno fue una estrategia de auto cuidado para la entidad culé, pues de no aceptar la oferta corrían el riesgo de no recibir nada más adelante, ya que el capitán de la Roja quedaría libre en un año y medio más.
Al ser consultado respecto al rumor de que Bravo había pedido ser titular, Fernández dijo que "No. Es una persona que ha tenido un comportamiento extraordinario. Nadie en el club puede hablar mal de Claudio. Lo que debemos hacer es aceptar las cosas. Le ofrecimos la renovación y no la aceptó. A partir de ahí, debíamos protegernos. Le quedaba un año y otro. Eso quiere decir que el próximo verano estábamos en desventaja y se había ido libre en enero".
Sobre los 18 millones de euros más dos en variables que pagó el City por el chileno, Fernández aseguró que es un buen precio.
"Para mí, sí. ¿Y si el City dice que no? Para el próximo año quedaríamos en inferioridad. Ellos buscarían otro portero. En las negociaciones no estás tú contra una pared. Hay otra persona delante", señaló.
Respecto a la tensión que habría generado un tercer año de competencia con Ter Stegen, el directivo dijo que "yo no entro a valorar eso. Me quedo con que a Bravo le habría quedado un año. Si él trae una oferta, tú estás en el derecho de aceptarla o no. Si hubiéramos llegado a la próxima temporada sin haberla aceptado, nos habrían dicho que éramos unos irresponsables".
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