Por la fecha 26 de La Liga BBVA, el Barcelona recibió a Sevilla con la opción de estirar a 8 puntos la distancia contra su máximo perseguidor, el Atlético Madrid.
Los “culé” sufrieron para conseguir un trabajado triunfo por 2-1, en el que Claudio Bravo fue pieza fundamental, con una atajada que evitó el seguro empate.
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— Kid Koodi (@kidkoodi10) 28 de febrero de 2016
En el primer tiempo el Barcelona no lo pasó nada de bien, pues el Sevilla demostró porqué es uno de los pocos equipos que logra inquietar a los “culé” en La Liga.
Los visitantes tuvieron las mejores opciones de gol durante los primeros 45 minutos. Explotaron la banda izquierda, donde el Barcelona se mostró vulnerable.
Por ese mismo sector llegó el primero para los sevillanos, cuando tras centro elevado, el delantero Vitolo Machín definió con tranquilidad y de borde interno ante la salida de Bravo. Gran factura a los 20’ para el 1-0.
Neutralizado, el Barcelona solo llegó al empate con la genialidad de Lionel Messi. A los 31’, el astro argentino clavó al ángulo magistralmente un tiro libre en la entrada del área. Se fueron al vestuario con empate.
Pero la jerarquía ofensiva de los catalanes se hizo sentir apenas volvían al segundo tiempo. A los 48’, Messi llegó a línea de fondo, cediendo el balón a Luis Suárez, quien remató rasante. Piqué aprovechó el “busca piernas” y solo la tuvo que empujar para el 2-1.
Claro que minutos mas tarde, el Sevilla estuvo a tiro de empatar, cuando el delantero Kevin Gameirose enfrentó mano a mano con Claudio Bravo. La reacción del capitán de la “Roja” fue espléndida. Un muro ante el potente remate, para impedir la paridad.
Hasta el último minuto el visitante se creó opciones de igualar, pero no fueron precisos y en muchos momentos quedaron desarmados en las contras de los blaugranas, que pudieron estirar la ventaja. Pero tampoco consiguieron el gol de la tranquilidad.
El partido terminó en victoria 2-1 del Barcelona, con la que llega a los 66 puntos.