El Bayern Münich de Pep Guardiola dio un importante paso rumbo a los cuartos de final de la Champions League al derrotar por 2-0 al Arsenal en Londres.
En un encuentro marcado por las fuerzas parejas de la primera etapa, los bávaros se vieron favorecidos por la expulsión del golero polaco Sczsny en una polémica jugada con Robben.
Sin embargo, todo había comenzado empedrado. A los siete minutos Boateng bajó a Özil en el área y el juez pitó el penal. El propio alemán se animó desde los doce pasos ante su compatriota y amigo Manuel Neuer, pero no, el gigante alemán estuvo certero para desviarla al córner.
La presión de los visitantes se intensificó al punto que Arjen Robben alcanzó un balón aéreo y fue derribado por Sczsny. El juez, nuevamente, no dudó un segundo y cobró la pena máxima aunque esta vez golpeó al Arsenal con la expulsión del golero, dudosa en cuanto a la intencionalidad de la acción.
El austriaco Alaba tomó la pelota y, tal como Özil, no estuvo fino. Su lanzamiento se fue ancho y con ese resultado equiparado ambos equipos se fueron al descanso.
Los locales de Wenger intentaron leer interpretar el guión en la segunda etapa pero sucumbieron ante todo el poderío del campeón de Europa.
Un zapatazo formidable de Kroos abrió la cuenta ante la estirada de Fabiansky y Thomas Müller sentenció las acciones, quizás la serie, con un formidable cabezazo.
La revancha se jugará el próximo 11 de marzo en Münich.