Fue el pionero, y tras él, un sinfín de jugadores hipotecaron su carrera y se fueron a jugar a Estados Unidos. Pero hoy, la historia entre David Beckham y la Major League Soccer (MLS) llega a su fin.
Los Angeles Galaxy anunciaron que el experimentado jugador inglés ya no defenderá más sus colores después del partido por el campeonato ante el Houston Dynamo del próximo sábado 1 de diciembre.
A través de un comunicado de prensa, el equipo explicó que después de la Copa MLS 2012, Beckham no será más jugador de los Galaxy, poniendo así fin de manera inesperada a su vínculo contractual, el que mantuvo por más de seis años.
Su llegada a la MLS le dio vida tanto a la liga como a la franquicia, haciéndola nuevamente rentable gracias a derechos de imagen y comercialización de productos.
"He vivido una experiencia muy especial jugando por Los Angeles Galaxy. Sin embargo, quería experimentar un último desafío antes de la finalización de mi carrera profesional", arrancó el ex Manchester United en un comunicado.
"Yo no veo esto como el fin de mi relación con la liga, ya que mi ambición es formar parte de su estructura como inversionista en un futuro", prosiguió.
El contrato que Beckham sostenía con el Galaxy incluía una cláusula que le permitía formar parte del grupo propietario del club. "Cuando David Beckham fichó con el LA Galaxy en 2007, él realizó un compromiso de hacer crecer la MLS y el fútbol en Norteamérica", confesó el Comisionado de la MLS, Don Garber.
"No existen dudas de que la MLS es muy popular e importante tanto aquí como a nivel internacional en comparación cuando él llegó. David ha logrado grandes cosas dentro y fuera de la cancha en sus campañas con el Galaxy, y siempre será una parte importante de nuestra historia", confesó Garber.
Ahora, el futuro de Beckham es más bien incierto. Los rumores comentan que su destino futbolístico podría ser Australia, aunque el dinero no sería lo que movería el británico (y tampoco el dinero): rechazó una oferta del París Saint-Germain.