Para Marcelo Bielsa nada es casualidad.
El técnico argentino es de aquellas personas que dedican gran parte de su tiempo a encontrar los detalles que pueden marcar la diferencia en el plano laboral. En la Selección de Chile, el Athletic de Bilbao y ahora en el Olympique de Marsella se dio el trabajo de analizar a cada uno de los jugadores de la planilla para así no dejar nada al azar.
En este camino, revisa múltiples videos de sus adversarios y de sus dirigidos, una de las claves para entender la lógica aplicada en la cancha. En el equipo francés corrigió una de las principales falencias, la defensiva.
Bielsa eligió al defensor lateral Jérémy Morel para que se ubicara en el centro de la última línea, hecho que le ha traído frutos. Esta situación, no casualidad ya que según confesó vio los 48 partidos de su club disputados la temporada pasada.
"Después de ver los 48 partidos de la temporada pasada saqué la conclusión de que era el que mejor juego aéreo tenía y me parecía que podía jugar en esa posición", respondió ante la consulta sobre el cambio de posición.
Además, el entrenador argentino explicó que los buenos rendimientos de su equipo se deben a que "hay un año de desarrollo y evolución para los jugadores jóvenes. El conocimiento se desarrolla jugando 50 partidos juntos", añadió.
El rosarino en estos momentos se encuentra sólido en la parte alta de la clasificación francesas, pese a esto, mantiene su característica humildad y sello característico: "Recién se disputó una cuarta parte de la Liga" y que "ninguna diferencia, en este momento se puede interpretar como grande", sentenció.