Mientras los casi 200 millones de brasileños intentan olvidar la horrorosa derrota que sufrió el "scratch" ante Alemania, hay uno que decidió inmortalizar la aplastante humillación.
Se trata del mecánico brasileño de 31 años, Matheus Ribeiro Simões, quien se tatuó el terrible resultado que dejó fuera de la final del Mundial a Brasil en su propia casa.
Así lo contó al diario O Globo donde explicó que decidió inmortalizar el dolorosos 7 – 1 tras ver el sufrimiento de su pequeña hija.
"Me marcó mucho verla llorar, decepcionado con la derrota de la selección", dijo en declaraciones consignadas por Infobae.
Agregó, además, que tras escuchar el pitazo final "yo estaba furioso con el sufrimiento de 'Bia'. Ella es de la generación que no vio a Brasil ganar la Copa del Mundo y por eso esperaba que el equipo ganara también por ella. Cuando comenzó a llorar, de manera inconsolable por el resultado, me puse furioso y decidí tatuarme. Nunca la había visto sollozar de esa manera por una decepción y, por eso, decidí guardar el momento para siempre".
Por eso, decidió pedirle a su esposa, que convenientemente es tatuadora, que dibujara en su cuerpo las banderas de ambos países con el resultado final.
Con esto, a partir de ahora, el 7-1 nunca podrá ser olvidado.
Foto: Reproducción/Matheus Ribeiro Simões