En el fútbol argentino se toman medidas constantemente, pero la violencia no cesa.
Un nuevo ejemplo es lo que ocurrió este lunes, en la previa al partido que jugarían Quilmes y All Boys por el Torneo Clausura trasandino.
Los equipos se aprestaban a salir al campo de juego, cuando, pese a que en Argentina existe la prohibición del ingreso de hinchas visitantes en los recintos, se desató una brutal pelea.
Dos facciones de la hinchada de Quilmes se enfrentaron violentamente en las tribunas, dejando como saldo un total de diez heridos, pero uno de especial gravedad.
Se trata de Mario Becerra, hijo de ex líder de la barra del club "cervecero", quien fue agredido sin piedad por una multitud de "fanáticos".
Los violentos le pegaron sin piedad en el suelo, lanzándole patadas aún cuando éste se encontraba inconsciente, luego de tantos golpes.
De momento, su estado de salud es "reservado", al cual llegó tras las impactantes imágenes que se pueden apreciar en el video adjunto.
A pesar de todo, el partido se jugó y All Boys, en condición de forastero, se llevó el triunfo por 2-1.