Como si fuera una estrella de cine, y tras 8 años de sus última visita, llegó el argentino Diego Maradona el lunes a la capital italiana, Roma.
Con gafas de sol y chaqueta negra, el ex astro del Napoli, pisé el aeropuerto romano de Fiumicino ante una gran cantidad de fanáticos que lo esperaban.
Pero esta vez su estadía no será en torno al fútbol.
Maradona pretende solucionar también sus problemas con el fisco, ya que el 2005 fue condenado por la justicia a pagar 37,2 millones de euros, de los cuales 23,5 corresponden a intereses de retraso, por no haber pagado impuestos sobre sus ingresos de publicidad.
La justicia italiana decidió el pasado 3 de noviembre reiniciar el proceso por errores de procedimiento y ha abierto una nueva investigación.
El "Pelusa" tiene programado para este martes realizar una conferencia de prensa y luego partir inmediatamente Emiratos Árabes, donde actualmente reside.