Parecía que el partido estaba sentenciado a favor del Manchester United. Sin embargo, una de las frases más manoseadas del fútbol mundial cobró una nueva "víctima": el partido no termina hasta que el árbitro haga sonar su silbato.
Los "Diablos Rojos", en un durísimo encuentro ante el Cardiff City de Gary Medel, vencía por 2-1. Cuando parecía que se llevarían la victoria, vino la remontada final del elenco galés.
A los 92 minutos de partido, el coreano Kim Bo-Kyung puso el definitivo 2-2 con el que el Cardiff rescató un punto en calidad de local.
La apertura de la cuenta corrió por parte de Wayne Rooney a los 15 minutos de partido, mientras que la igualdad fue convertida por Fraizer Campbell a los 32'.
Cuando finalizaba la primera fracción, el francés Patrice Evra envió a su elenco al descanso arriba por 2-1.
A los 92, el surcoreano Kim le amargó la fiesta a los dirigidos por David Moyes con su postrera anotación que obligó a repartir puntos.
Así, el Cardiff City de Gary Medel se ubicó en el puesto 15 de la Premier League gracias a sus 15 positivos, mientras que el Manchester United bajó al sexto lugar —fuera de la zona de clasificación a Europa— y se quedó con 21 unidades.