Ni en el peor de sus pesadillas el Inter de Milán pensó que terminaría siendo totalmente humillado en la final de la Champions League. Un implacable París Saint-Germain no tuvo piedad y se impuso por 5-0 en el Allianz Arena de Munich.
En la previa, el club italiano no escatimó en esfuerzos ni en detalles para dar la pelea, e incluso recurrió a la superstición. ¿Cómo? pues los interistas decidieron utilizar su tercera equipación, la amarilla. Algo histórico, pues nunca antes el equipo ‘nerazzurro’ jugó un partido tan importante con su tercera indumentaria.
¿El motivo? De acuerdo a la agencia EFE, la única derrota de los italianos en esta edición de 'Champions' llegó con la segunda equipación, la blanca, ante el Bayer Leverkusen, por lo que quedó descartada automáticamente. Con la amarilla, en cambio, dos victorias en Europa.
La principal, la clásica, la de rayas negras y azules, no estaba disponible al ser el Inter el visitante y coincidir con la vestimenta del PSG.
Sin embargo, aquella superstición pasará a la historia como una "maldición" tras la humillante goleada.