Chelsea hizo caso a su historia y fue capaz de superar al París Saint-Germain en un encuentro plagado de dramatismo en Londres.
Los de José Mourinho hicieron de Stamford Bridge su templo en el encuentro válido por los cuartos de final. Los franceses —sin Zlatan Ibrahimovic por lesión— llegaban con la ventaja de 3-1 conseguido en el duelo de ida.
Desde el primer momento comenzó la presión de los "Blues" y gracias a esto la apertura de la cuenta llegó en los pies André Schürrle a los 32', quien había ingresado a los 18' por Eden Hazard.
Con los de Laurent Blanc creando peligro en cada uno de sus contragolpes, el cuadro local debió imponer su estilo arriesgando en demasía en su zona posterior.
En plena segunda etapa Edison Cavani tuvo dos veces el tanto que habría puesto a los parisinos en semis. Sin embargo, Chelsea movió sus piezas y encontró premio.
Tras dos remates en los palos, uno de Schürrle y otro de Oscar, a los 87' minutos el senegalés Demba Ba se encontró con un balón perdido y la mandó adentro de forma poco ortodoxa. Poco importaba. La fiesta en Stanford Bridge ya estaba desatada.
¿Hasta donde llegará el Chelsea de Mou?