Claudio Bravo sufrió una grave lesión este lunes durante un entrenamiento del Manchester City, luego que se rompiera el tendón de Aquiles, lesión que dejará al arquero chileno por un largo tiempo
Ante este oscuro panorama surgen algunas preguntas: ¿Qué tan grave es esta dolencia para un futbolista? ¿Cómo será la recuperación?
Esta lesión, junto a la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla, es una de las más serias que puede sufrir un deportista debido a su larga y delicada rehabilitación.
El primer paso para recuperarse es someterse a una intervención quirúrgica, donde se vuelven a unir los dos extremos del tendón cortado, el que permite el movimiento y le da flexibilidad al tobillo.
A partir de allí comienza una grave recuperación que implica estar 3 o 4 meses, como mínimo, sin actividad deportiva competitiva, pero que puede extenderse a hasta los siete meses para que el tendón recupere la fuerza y resistencia previa a la lesión.
Según afirma la Clínica Meds en su sitio web, existen cuatro fases de recuperación que se resumen de esta manera:
Fase 1: En esta etapa, que dura hasta las cuatro primeras semanas, el paciente utiliza una férula en la parte posterior de su tobillo hasta la tercera semana tras la operación. Además tendrá que utilizar bastones por prácticamente dos meses. Para ir reactivando la movilidad del tendón, se deben realizar ejercicios en bicicleta, abducción y aducción de cadera y levantar la pierna de forma recta.
Fase 2: Entre las cuatro y ocho primeras semanas tras la operación, lo recomendado es seguir con trabajos para evitar que se atrofien los músculos, tales como la bicicleta, además de la inversión y eversión del tobillo.
Fase 3: Entre las semanas 8 y 22 de recuperación, los ejercicios van al alza pasando de las sentadillas y prensa de piernas hasta el nado desde las semana 14. En ese mismo periodo de rehabilitación se recomienda comenzar con caminata rápida y en la 16 con correr en piscina. Finalmente, el paciente podría empezar a trotar a las 18 semanas de haber sido operado, en el caso de Bravo, esto sería a fines de diciembre.
Fase 4: Ya en la fase final de la recuperación, estipulada luego de al menos cuatro meses, se busca recuperar la fuerza del tobillo y músculos en general, junto con la agilidad y ritmo deportivo para así volver a la competencia sin problemas.
Cabe señalar que la seriedad de la lesión implica el requerimiento de un buen trabajo kinésico para evitar secuelas en el lesionado.