Al parecer, la magia se le terminó al Barcelona. O por lo menos ante el Real Madrid.
En una nueva demostración de buen fútbol, los "merengues" (con equipo B) superaron por 2-1 al Barcelona —que contó con la parecencia de Alexis Sánchez desde los 66 minutos— y recortó distancias en La Liga, aunque los catalanes siguen muy encumbrados en la punta.
El partido comenzó a toda velocidad. A los 5 minutos de partido, Karim Benzemá hizo aflorar los peores temores del Barcelona. Parecía que la historia vivida en la semana en la Copa Del Rey se repetiría.
Morata lanzó un perfecto centro desde la banda derecha del Madrid que descolocó a la última línea del Barcelona. En soledad entró el francés para inclinar la balanza hacia el dueño de casa.
Después del gol, el Real Madrid mostró buenos pasajes y en líneas generales estuvo muy sólido. En la vereda opuesta, el Barcelona con su ya habitual toque lateral, no podía profundizar sus jugadas.
Sin embargo, a los 16 minutos de partido, un perfecto pase en profundidad de Dani Alves encontró sólo a Lionel Messi. El trasandino enganchó ante la marca de Sergio Ramos y definió al primer palo.
El elenco visitante mostró su mejor juego y se hizo con el control absoluto del balón. El Real Madrid cedía terreno, aunque no renunciaba a atacar. Villa, en el Barça y Morata en el Madrid, tuvieron sendas oportunidades, pero los envíos se fueron desviados. Así se fueron al descanso.
La historia cambió diametralmente con el ingreso de Cristiano Ronaldo. Desde el primer balón que tocó, el Madrid alzó su juego y tuvo las más claras de inclinar el marcador a su favor.
Dos potentes tiros libres pudieron cambiar el curso del partido, pero un desvío y la contención de Víctor Valdés, impidieron la anotación.
A los 66 minutos de partido, Jordi Roura decidió el ingreso de Alexis Sánchez en desmedro de un lento David Villa. El chileno se mostró muy movedizo y siempre intentó ser descarga para sus compañeros, pero no tuvo ninguna posibilidad de anotar un gol.
Gol que sí llegó en el otro arco. A los 82 minutos, Sergio Ramos, tras un impecable tiro de esquina de Modric, le ganó a todos por arriba y venció a Valdés.
Los minutos corrieron y si bien intentaron una remontada, lo cierto es que el Real Madrid se paró muy bien.
Con esta victoria, el Real Madrid sumó más en lo moral que en lo futbolístico: siguen muy lejos del Barcelona en La Liga, pero se conforman con haberle tomado la mano al juego del Barcelona.