El mayor clásico de la historia del fútbol volvió a tener a un chileno como protagonista.

El Barcelona superó por 2-1 al Real Madrid gracias a la tremenda anotación de Alexis Sánchez en el segundo tiempo.

El tocopillano, que ingresó en el complemento cuando el cuadro catalán ya ganaba por 1-0 gracias al gol de Neymar en la primera fracción, fue una de las figuras de la cancha cuando a los 77 le "picó" el balón al portero Diego López.

Como si fuera poco, la anotación del delantero de la Selección Chilena tiene tintes de récord: Iguala a Iván Zamorano como el jugador chileno con más goles en clásicos en el Camp Nou (2 cada uno).

Además, el chileno se transformó en el jugador que le marcó el gol número 3000 al Real Madrid en su historia en La Liga.

En el primer tiempo, el Barcelona estableció su habitual dominio de balón, aunque con algunos inconvenientes por la cantidad de hombres que ponía la Casa Blanca cerca de Diego López.

De igual manera el conjunto local se las ingenió para abrir la cuenta a los 19 minutos con el tanto de Neymar.

El brasileño recibió de Andrés Iniesta en el área, amagó y saco un remate algo defectuoso, pero que no pudo ser contenido por el meta visitante.

Con la ventaja en el marcador, el Barcelona dominó las acciones y pudo ampliar las cifras en un par de oportunidades, pero la falta de precisión lo impidió.

En el complemento las cosas cambiaron y fue el Real Madrid el elenco que pudo matricularse en varias ocasiones con un gol que finalmente no llegó.

A los 69 minutos el partido cambió radicalmente con el ingreso de Alexis Sánchez que le dio piernas frescas al equipo y una opción de descarga en todo momento.

Así fue como a los 77 minutos el chileno picó al vacío, guapeó con Varane y le ganó. El chileno hizo la pausa, levantó la cabeza y decidió "picarle" el balón a Diego López que se quedó clavado en el gramado del Camp Nou. Golazo.

Sólo sobre el final del partido la ilusión para el Real Madrid llegó con el tanto de Jesé que finalmente fue sólo un descuento.

De esta manera, el Barcelona se quedó nuevamente con el clásico mayor del fútbol mundial y de paso aseguró el liderato en La Liga.