Sao Paulo levantaba la copa de la Copa Sudamericana y se coronaba campeón sin haber jugado un tiempo completo en el partido decisivo el 12 de diciembre del año pasado tras la polémica en que Tigre, el rival, no salió a jugar después del entretiempo por presuntas amenazas en contra del equipo.
Es por ello, que el portavoz de la Conmebol, Néstor Benítez, señaló que "se declaró como campeón desde un primer momento al Sao Paulo. El resultado 2-0 a favor se mantiene".
Dicha decisión es el resultado de una investigación sobre el accidentado partido.
Lo que sí, se multará a ambos clubes con 100.000 dólares y la comisión disciplinaria de la Conmebol resolvió inhabilitar el Estadio Morumbí con un partido oficial de sus torneos.
Así, los paulistas deberán jugar en otro estadio cuando reciban al Atlético Mineiro por la presente Copa Libertadores.