Un dramático episodio sobre lo que le hizo la droga a Diego Maradona fue el que reveló el ex futbolista y ex entrenador argentino Carlos Fren, quien habló del que fuera su amigo y compañero de equipo, tanto como jugador en Argentinos Juniors como en el cuerpo técnico de Mandiyú de Corrientes y Racing. Y es que en declaraciones reproducidas por el diario español Mundo Deportivo, contó cuando encontró al astro trasandino drogado y tirado en un baño y culpó al ex agente del "10", Guillermo Coppola.
"Guillermo Coppola fue el culpable. Cuando agarramos Mandiyú, él no era el representante de Diego. Apareció en medio de la pretemporada que hacíamos con Racing en enero de 1995 en Santa Teresita. Un día golpearon la puerta de la habitación y al observar por la mirilla vi que era él, entonces le dije a Diego que era Guillermo y me respondió que lo hiciera pasar. Enseguida me dio un abrazo y no se me despegaba, mientras yo trataba de sacármelo de encima porque casi no lo había visto en mi vida. Nos invitó a la casa de una familia de dos personas mayores que lo querían conocer y que iban a preparar un chivito. Esa noche fuimos y Coppola cuenta en todos lados que Diego se sintió mal y como había mal aroma en el baño, prendió fuego unos papeles. Pero la verdad es otra. Diego efectivamente fue al baño y, como pasaban varios minutos y no volvía, nos agarró la preocupación. A la media hora, Guillermo me dijo: ‘¿Por qué no te fijás a ver qué tiene?’, a lo que contesté: ‘¿Por qué no te fijás vos que sabés bien qué pasa?’. Le respondí eso, porque cuando bajamos de la camioneta vi un pase de manos medio raro… Cuando se abrió la puerta del baño, Diego estaba tirado en el piso como desmayado. Se recuperó y, al momento de irnos, me quedaron grabadas sus palabras: ‘Narigón, nunca tomes esa pastilla que me dieron, porque te mata’”, aseguró.
“Me indigna ver y escuchar a muchos que dicen haberlo conocido, si apenas lo vieron un puñado de veces o le hicieron un reportaje. Me hacen reír cuando dicen, por ejemplo, que empezó a consumir cocaína en España. Lamentablemente había sido antes, en el momento de jugar en Boca en 1981. Ahí ya entró en ese mundo de porquería que tanto le perturbó la vida”, agregó.
De su encuentro en el banquillo como segundo de Maradona, Fren recuerda que ya era un Diego muy “desmejorado”. “Yo era de los pocos que podía plantarme y decirle las cosas como eran. Estando en Racing, una noche contra San Lorenzo, lo vi mal, no estaba en condiciones de dirigir. Y no apareció por los siguientes tres partidos. Cuando volvió, estaba contento y me agradeció que me haya quedado dirigiendo al equipo, porque había podido quedarse tranquilo en su casa, disfrutando de Claudia y las nenas. Hay que reconocer que era una persona difícil, pero si vos querés a alguien y no te da bola, pese a los intentos que hacés, te tenés que ir, te tenés que abrir. ¿Para qué me iba a quedar a su lado? Si en vez de tomarse un whisky se toma tres botellas, nadie dice nada, nadie lo cuida… No es así la cosa”, señaló sobre su amistad rota con Maradona.
Además, Fren recordó que Maradona era muy distinto en sus inicios: "Era un pibe maravilloso, nada que ver con lo que se convirtió más adelante: humilde, sencillo, hacía caso a los consejos de los más grandes. Después la vida te va cambiando, cuando aparece la fama, el hecho de no poder salir a ningún lado, con 200 personas encima cada día. Hay que pasarlo, debe ser muy difícil. Pensá que lo de él explotó más rápido que cualquier otro del planeta y a las pocas semanas ya no podía estar tranquilo".
“Nunca pensé que Diego tendría un final así, como dicen, solo y deprimido. Él vivió a toda orquesta y en sus mejores momentos podía estar tres o cuatro días sin dormir y después hacerlo una semana de corrido. Fue un exceso de un montón de cosas que, a la larga e inexorablemente, te van deteriorando. Hay algo claro: vivió como quería vivir”, finalizó.