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De jugar un Mundial a dormir sobre cartones en la calle y pedir limosna: El impactante presente de Paul James

James tuvo éxito como futbolista y técnico hasta que su adicción a las drogas lo condenaron a la pobreza.

24horas.cl

Jueves 5 de enero de 2023

Paul James supo lo que era el éxito tanto como futbolista como técnico. El ex jugador, de origen galés, jugó el primer Mundial en la historia de Canadá (México 1986), donde fue clave para conseguir dicha histórica clasificación al anotar un gol en duelo ante Costa Rica. Antes había disputado también los Juegos Olímpicos de 1984 y fue a la misma escuela que Gareth Bale.

Brilló también jugando para el Toronto Blizzard, Hamilton Steelers, Doncaster Rovers, Ottawa Intrepid y London Lasers.

Tras su retiro se convirtió en entrenador y dirigió a la selección selección canadiense sub 20, con la cual incluso fue al Mundial de la categoría en 2001, y fue campeón con la sub 20 femenina en un torneo Concacaf.

Pero sus éxitos pronto quedarían atrás. ¿El motivo? su adicción a las drogas, específicamente la cocaína, que hace 13 años lo mantiene en la más absoluta pobreza, por lo que ha debido dormir sobre cartones en las calles y pedir limosna.

"Mi carrera futbolística lo fue todo. No debería haber perdido un día de trabajo. Si tuviera que terminar mi vida mañana, lo cual no haré, la gente lo entendería. Porque ha sido una maldita brutalidad", explicó el propio James al diario Daily Mail.

Primero vagó por las calles de Toronto, Canadá, para luego decidir partir a Londres, Inglaterra, donde hoy duerme en "Charing Cross o la Catedral de Westminster".

Pero ¿por qué llegó a este presente? En 1998 que conoció la cocaína luego de que, según él mismo, "no podía conectarme con nadie, para encontrar una pareja íntima en mi vida. La sustancia, y el exceso de trabajo, reemplazaron eso".

"No creo que debas llamar a nadie drogadicto o adicto al crack. Las palabras evocan irracionalidad y una serie de etiquetas que ven a los expuestos como: criminal, aterrador, irracional, poco confiable, que debe evitarse, enfermo, perdedor, sucio, perezoso, escoria, no empleable. ¿Puedes ver lo repugnante que es ese lenguaje?", agregó al medio inglés.

"¿Para qué pido dinero? Para ser independiente. Para recuperar una apariencia de normalidad. Poder llevar ropa y zapatos propios y no de segunda mano. Para no tener que recaudar fondos para comprar mis propios artículos", le explicó el exfutbolista.