El fútbol italiano sufre con la desaparición del Chievo Verona, equipo que hasta hace pocos años era un cotidiano animador de la Serie A.
Los problemas económicos surgidos por la pandemia fueron el "golpe de gracia" para una escuadra que llevaba ya varios años complicado por situaciones monetarias.
El equipo sorprendió en la primera década del 2000 e incluso logró clasificar a la UEFA Champions League de 2005 al beneficiarse por el castigo que terminó haciendo descender a la Juventus.
Sin embargo, esa época de gloria no duró mucho y el club descendió, aunque volviendo casi de forma inmediata a la Serie A. Ahí empezaron los problemas, ya que en algunas temporadas gastaron mucho dinero en contrataciones que no fueron del todo destacadas, sin conseguir clasificar a torneos internacionales y, por consiguiente, sin ganar premios suculentos.
Bajo este panorama, y con muchas deudas acumuladas, en julio pasado la Federación Italiana hizo descender desde la 'B' a la 'D' al Chievo, dándole además un ultimátum para "refundarse" y comenzar desde cero, sin llegar a buen puerto.
Así las cosas, el club que jugaría en la Serie D esta temporada, finalmente desaparecerá para siempre.
La casa de tres chilenos
En total fueron tres los futbolistas nacionales que militaron en Chievo Verona: Mauricio Pinilla, César Pinares y Felipe Seymour.
'Pinigol' tuvo al equipo amarillo como su primera experiencia internacional tras brillar en sus inicios en la 'U', pero no tuvo una gran actuación al no poder convertir goles en los pocos partidos que alcanzó a disputar.
En tanto, Pinares llegó a muy temprana edad al Chievo, viendo acción solamente en el equipo de reserva.
Finalmente, Seymour llegó a préstamo al Estadio Marcantonio Bentegodi desde el Genoa en la mitad de la temporada 12-13, logrando jugar sólo 7 partidos antes de regresar a su club.