El 12 de diciembre de 2012 para muchos era el día en que se acabaría el mundo.
Para muchos, menos para los hinchas de Boca Juniors, que en vez de estar asustados, estaban de fiesta.
Y es que la "12", la hinchada del elenco "xeneize", estaba de fiesta celebrando el día de su hinchada, aprovechando la coincidencia numérica que entregaba el calendario.
La convocatoria reunión en la avenida 9 de Julio a más de 50 mil hinchas del elenco trasandino, quienes aprovecharon la oportunidad para aclamar a viva voz la llegada de Carlos Bianchi a la banca de Boca Juniors.
Sin embargo y en cosa de segundo, la fiesta y la alegría se descontroló.
Los fanáticos comenzaron a romper las vidrieras de locales aledaños y a saquear todo lo que encontraron en su paso. Además pintaron la base del Obelisco con los colores del equipo y leyendas pidiendo la vuelta del "Virrey".
La policía tuvo que intervenir cuando comenzaron todos los destrozos (que incluso afectaron a la prensa). Como saldo, la policía informó de una treintena de detenidos.