"Llegó el momento de cambiar algunas cosas. Me hago cargo de todo porque corresponde. Habrá que encontrarle la vuelta para mejorar y seguir trabajando". Tras la derrota 1-0 contra Club Huracán y con la cual Boca Juniors hiló 11 partidos sin ganar, la peor racha de su historia, el técnico Miguel Ángel Russo asumió la responsabilidad de la grave crisis deportiva que el cuadro "xeneize" atraviesa durante la temporada.
Sin competencias internacionales de por medio y eliminado en primera ronda de la Copa Argentina, el elenco bonaerense está centrado en competir por el título de la Liga Profesional, aunque durante las últimas horas sumó un nuevo inconveniente luego de que Olé detallara que tanto el estado anímico como de salud del adiestrador causa enorme preocupación.
"Al DT no lo ven bien en Ezeiza. Su chapa sirvió para ir al Mundial de Clubes, pero muy pronto se diluyó", comenzó la publicación. "Su salud también preocupa desde el primer día a quienes lo ven diariamente. Porque desde que llegó lo ven debilitado, frágil. "Lo trajeron porque la gente lo respeta, en cierta forma lo usaron", dicen con dolor", puntualizó el dicho portal.
"Russo no puede seguir sin encontrar las formas y las decisiones, no le queda otra. Su futuro está en juego", cerró. Miguel Ángel Russo registra tres empates y la misma cantidad de derrotas en su tercer período en La Bombonera.
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