Metiendo miedo de inmediato. Bajo esa consigna los alemanes del Bayern Münich, ahora dirigidos por Pep Guardiola, iniciaron la defensa de su corona en la UEFA Champions League ante un débil y sin respuestas CSKA de Moscú.
Los bávaros, locales ante un repleto Allianz Arena, desplegaron su "fútbol-total" desde el arranque. A raíz de eso el joven austríaco David Alaba se matriculó con un golazo de tiro libre para comenzar a sellar la suerte y encaminar el encuentro.
Los rusos de Mark González, quien ni siquiera viajo hasta Alemania, no encontraban respuestas y eran superados ante el poderío físico. Así llegó el nuevo tanto esta vez anotado por el ariete croata Mario Mandzukic.
Con el encuentro totalmente definido los de Guardiola se dedicaron a ahorrar energías y hacer correr el balón. En eso estaban cuando cerca del final Arjen Robben cerró la jornada con un golazo tras definir de zurda una gran amortiguación de pecho.