La primera de las tres finales que le quedaban al Manchester City fue sorteada con éxito.
El elenco que dirige Manuel Pellegrini, después de un complicado comienzo, superó en calidad de visita por 3-2 al Everton.
De esta manera, el cuadro del "Ingeniero" volvió al primer lugar de la tabla de posiciones de la Premier League a falta de dos jornadas para el término.
Es más, pareciera que el título del fútbol inglés está prácticamente servido, ya que las dos jornadas que le quedan a los "Ciudadanos" con el próximo miércoles 7 de mayo, de local, ante el Aston Villa (14°), mientras que cierra todo el próximo fin de semana, también en su casa ante el West Ham (12°).
Sin embargo, no todo fue fácil para el Manchester City que comenzó perdiendo tras el golazo de Barkley quien la clavó al ángulo de Hart.
Tras sacarse de la cabeza el gol, el elenco visitante volvió al control del balón y de las acciones de peligro. Así fue como a los 21 minutos, Sergio Agüero anotó su tanto 17 en la Premier League.
Sin embargo, el "Kun", minutos más tarde, tuvo que ser reemplazado por una dolencia. Preocupación en Argentina.
Cuando parecía que ambos elencos se irían al descanso en igualdad, Edin Dzeko, con su enorme estatura, saltó más que todos y de cabeza puso, a los 43 minutos, el 2-1 para la visita.
En el complemento, Joe Hart se matriculó con la tapada del partido después de ahora el grito del empate tras el disparo de Barkley.
Tras cartón, en la siguiente jugada, el propio Dzeko se las ingenió para marcar el tercer tanto del partido tras desviar de buena forma un centro por bajo de Nasri desde la banda izquierda.
Con el correr de los minutos, el partido se fue durmiendo y el Manchester City, de a poco, fue retrocediendo algunos metros.
Esto permitió que los locales adelantaran sus líneas y se transformaran en los protagonistas del compromiso.
Así fue como de tanto insistir, encontraron su premio cuando a los 64 minutos de partido, Baines anotó de cabeza el 3-2 con el que se puso la cuota de incertidumbre.
El final del compromiso fue un atado de nervios total. Everton dominó el balón y se instaló, totalmente, en la mitad del terreno rival.
Deulofeu bien pudo marcar el empate sobre el final, pero Jow Hart estuvo notable para enviar el balón al tiro de esquina.
Los seis minutos de descuento que otorgó el juez del compromiso fueron una puñalada para los hinchas "ciudadanos". Sin embargo, con inteligencia, los visitantes intentaron jugar en la mitad del terreno rival y alejar así el balón del pórtico del meta inglés.
Con esta tremenda victoria, con la que cortan una racha de 4 partidos sin ganar en Goodison Park, el Manchester City de Manuel Pellegrini retomó el liderato de la Premier League y tiene, a la vuelta de la esquina, el título del fútbol inglés.